Centroamérica vive un proceso de transformación político, económico y cultural al reafirmarse las intenciones de los estados centroamericanos a un fuerte proceso de integración.
Después de la anexión al Primer Imperio Mexicano de Iturbide, Centroamérica se consolida con la creación de las Provincias Unidas del Centro de América en 1823. Sin embargo, esta unión política se disolvió en una guerra civil entre 1838 y 1840. Aunque hubo varios intentos de reunificación, ninguno tuvo éxito.
El nacimiento de la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA) en 1951 con la firma del Tratado de San Salvador, marca un nuevo camino en las sendas de la integración de Centroamérica. Desgraciadamente, el proceso no pudo acelerarse debido a conflictos internos entre diferentes Estados de Centroamérica. El proceso tendría que esperar hasta 1991 con el nacimiento del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), ya con un nuevo marco legal y resueltos los conflictos internos.
Actualmente, Centroamérica cuenta con organismos como el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la Corte Centroamericana de Justicia (1907) y otros órganos regionales, además de muchos tratados de índole cultural, política y económica, como el Mercado Común Centroamericano (MCCA).
Así, el proceso de integración centroamericana ha tenido una gran aceleración en los últimos años, haciendo de Centroamérica una región cada vez más consolidada política, económica y culturalmente. Se espera que para finales de este año ya esté puesta en práctica la unión aduanera, libertad de movimiento de bienes y servicios, etc.
El proceso de integración centroamericana incluye algunos Estados que no son tradicionalmente centroamericanos como Panamá, Belice, e inclusive la República Dominicana, ya que forman parte del proceso de integración regional.
La sede del Sistema de la Integración Centroamericana está en la ciudad de San Salvador, República de El Salvador.